Vigil de Quiñones
La Fusión de Dos Linajes en Siero
El apellido Vigil de Quiñones es una fusión de dos linajes que ha dejado una huella perdurable en la región de Siero. Este nombre lleva consigo una rica historia y un escudo de armas que nos hablan de su nobleza y legado.
El escudo de armas de los Vigil de Quiñones está cuartelado, lo que significa que se divide en cuatro cuarteles. En los cuarteles primero y cuarto, encontramos un campo de gules, que es de color rojo intenso, y en él se destaca un castillo de piedra. Este castillo es un símbolo de fortaleza y protección, que puede evocar la defensa de un territorio o de una posición importante.
Los cuarteles segundo y tercero presentan un diseño diferente pero igualmente llamativo. En estos cuarteles, se muestran quince veros de oro y sinople en tres órdenes. Los veros son líneas onduladas que alternan entre el color oro y sinople, creando un patrón atractivo y distintivo. Esta parte del escudo puede tener varias interpretaciones, pero comúnmente se asocia con la riqueza y la prosperidad.
La historia de los Vigil de Quiñones está marcada por su nobleza, que ha sido probada en múltiples ocasiones a lo largo de los siglos. Han demostrado su nobleza en la Orden de Santiago en 1641 y 1655, así como en la Real Chancillería de Valladolid en 1586, 1694, 1736, 1738, 1741 y 1758. Estos registros históricos son un testimonio de la importancia y el prestigio de esta familia en la sociedad de su época.
La fusión de los apellidos Vigil y Quiñones dio lugar a una estirpe notable que ha dejado una huella perdurable en Siero y más allá. Su escudo de armas, con su castillo y sus veros, es un símbolo de su nobleza y prosperidad. La historia de los Vigil de Quiñones es un testimonio de la importancia de preservar y honrar nuestras raíces familiares y culturales, que enriquecen nuestra comprensión de la historia y la identidad de una región.
Conocer Asturias
«Una de las características más destacadas de la cultura asturiana es su fuerte identidad regional y su arraigado sentido de pertenencia. Los asturianos están orgullosos de su historia y tradiciones, y han sabido conservar y transmitir su patrimonio cultural de generación en generación.»