Moros
Un Linaje de Montañas Asturianas y Leonesas
El apellido Moros tiene sus raíces en las pintorescas montañas de Asturias y León. Este linaje se distingue por su escudo heráldico, que evoca una imagen vívida y simbólica de su historia y tradición.
El Escudo de los Moros
El escudo de armas de la familia Moros es un testimonio visual de su identidad y estatus nobiliario. Este escudo está dividido en varias partes, cada una con sus propios elementos significativos:
- Campo de Oro: El fondo dorado del escudo representa la nobleza y la riqueza.
- Árbol de Sinople: En el centro del escudo, destaca un árbol de color verde intenso (sinople). Este árbol simboliza la naturaleza y la conexión con la tierra, elementos importantes en la vida de esta familia.
- Lebreles de Plata: A ambos lados del tronco del árbol se encuentran dos lebreles de color plateado. Estos lebreles son perros cazadores, que representan la lealtad y la valentía de la familia Moros.
- Cadena de Plata y Collar de Gules: Los lebreles están unidos al tronco del árbol por una cadena de plata, y llevan collares rojos (gules). Estos elementos simbolizan la conexión y la relación cercana entre la familia Moros y sus leales compañeros caninos.
- Bordura de Azur: El borde del escudo está adornado con un fondo azul (azur), que enmarca y realza los elementos centrales del escudo.
- Flores de Lis de Plata: La bordura está cargada con ocho flores de lis de color plata. Estas flores de lis son símbolos de pureza y nobleza, y a menudo se asocian con linajes aristocráticos.
El escudo de armas de los Moros es una obra maestra heráldica que captura la esencia de su historia y su estatus como una familia noble arraigada en las montañas de Asturias y León. Cada elemento del escudo cuenta una historia y rinde homenaje a la tradición y la herencia de este linaje.
Conocer Asturias
«La fabada asturiana tiene una larga historia y tradición en la gastronomía asturiana. Se cree que se remonta al siglo XVI, cuando las fabas comenzaron a cultivarse en la región. En ese entonces, las fabas eran consideradas un alimento básico y económico, pero con el tiempo se convirtieron en un plato de celebración y festividad.»