Llamazares
Un Apellido con una Heráldica Única
El apellido Llamazares es un apellido de origen asturiano que ha dejado su huella en la región. Una de las características más destacadas de este linaje es su escudo de armas distintivo, que cuenta una historia única y revela los valores y la historia de la familia Llamazares.
El escudo de armas de los Llamazares se presenta en forma de escudo mantelado, lo que significa que tiene una división diagonal que separa el escudo en dos secciones: la superior y la inferior. Cada una de estas secciones contiene elementos heráldicos significativos:
1. En el primer cuartel, que se encuentra en la parte superior del escudo, se representa un campo de oro. En este campo dorado, se muestra una hoguera de gules, que es de color rojo intenso. Esta hoguera es el elemento principal del escudo y puede simbolizar una variedad de significados, como el fuego interior, la pasión o incluso la valentía.
2. El segundo cuartel, que se encuentra en la parte inferior del escudo y está separado por el mantel de azur (de color azul), muestra tres flores de lis de oro. Las flores de lis son un símbolo tradicional de la monarquía francesa y representan la pureza y la nobleza.
La combinación de la hoguera en el campo dorado y las flores de lis en el mantel azul crea un contraste heráldico llamativo y único. Los colores utilizados en el escudo, el oro, el gules y el azur, también tienen significados heráldicos tradicionales que pueden representar virtudes como la nobleza, la pasión y la pureza.
El escudo de armas de los Llamazares es una representación visual de la historia y los valores de esta familia asturiana. A través de su heráldica única, los Llamazares han dejado una marca distintiva en la tradición y la herencia de Asturias.
Conocer Asturias
«La Catedral de Oviedo: Conocida como la Santa Iglesia Basílica Catedral Metropolitana de San Salvador de Oviedo, esta magnífica catedral es uno de los principales ejemplos del arte prerrománico asturiano. Construida en el siglo IX, combina elementos románicos, góticos y barrocos, y alberga numerosas obras de arte religioso, como el Santo Sudario.»