Perera
Un Linaje con Raíces Asturianas
El apellido Perera es un linaje asturiano que se ha extendido más allá de las fronteras de su tierra natal, encontrando presencia en Cataluña y Aragón. Este apellido se distingue por su escudo de armas que narra una historia única y significativa.
El Escudo de Armas de los Perera
El escudo de armas de los Perera es una obra heráldica que evoca una imagen vívida y llena de simbolismo. Este escudo está compuesto por los siguientes elementos:
- Campo de Sinople: El fondo verde, conocido como sinople, simboliza la naturaleza y la esperanza. En este contexto, podría representar la riqueza de las tierras asturianas de donde proviene este linaje.
- Peral Frutado de Oro: En el centro del escudo, se encuentra un peral con frutos dorados. Este peral frutado de oro es un símbolo de prosperidad y abundancia. Los frutos dorados representan la riqueza y el éxito en los empeños de la familia Perera.
- Cercado de Piedra: El peral está cuidadosamente cercado por una estructura de piedra. Este elemento podría simbolizar la fortaleza y la protección de la familia Perera en su entorno.
- Serpiente Enroscada al Tronco: La serpiente enroscada al tronco del peral agrega un elemento intrigante al escudo. Las serpientes suelen estar asociadas con diferentes significados en la heráldica, como la sabiduría, la astucia o la protección contra el mal.
El escudo de armas de los Perera es un testimonio de la conexión de esta familia con la tierra, la prosperidad y la protección. A medida que el apellido se expandió a otras regiones de España, su escudo mantuvo sus elementos distintivos que representan sus raíces asturianas y su historia única.
A lo largo de generaciones, los Perera han dejado su huella en diferentes partes de España, y su escudo de armas es un símbolo de su herencia y su contribución a la diversidad y riqueza cultural del país.
Conocer Asturias
«La riqueza natural de Asturias se ve complementada por su patrimonio cultural y su tradición gastronómica. La región cuenta con una gran cantidad de pueblos y aldeas con encanto, donde las casas de piedra y las calles empedradas evocan un ambiente tradicional. Oviedo, la capital de Asturias, es una ciudad con un casco antiguo bien conservado, donde se encuentran impresionantes monumentos históricos como la Catedral de San Salvador y el Monasterio de San Pelayo.»